La ALTIVEZ no tiene cabida en el CREYENTE

(Fuera la CARNE, fuera el ORGULLO)

Dios nos habla muy claramente sobre la gravedad del orgullo y la altivez, y en la Biblia tenemos muchos ejemplos sobre la gravedad y las consecuencias de este pecado tan grave, qué mejor ejemplo que el de Saúl con sus graves consecuencias.

Dios nos habla hoy mismo a nosotros los creyentes cómo debemos desechar las acciones de la carne que hacen mucho daño alimentando el orgullo y la altivez, lo cual hace grandes daños en la Obra del Señor. Todos somos de Cristo y lo que debemos hacer es seguir su ejemplo de entrega y humildad, haciendo lo que ÉL HARIA, desechando por completo el orgullo y la altivez. 

3Pues aunque andamos en la carne, no militamos según la carne; 4porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas, 5derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando  cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo, 6y estando prontos para castigar toda desobediencia, cuando vuestra obediencia sea perfecta. 7Miráis las cosas según la apariencia. Si alguno está persuadido en sí mismo que es de Cristo, esto también piense por sí mismo, que como él es de Cristo, así también nosotros somos de Cristo - 2 Corintios  10:3-7

Dios nos ha dado una misión divina y como líderes y siervos, nos ha investido de Su autoridad, de manera que, aunque andemos en la carne, no debemos militar según la carne, ya que las armas que Dios nos ha dado para ejercer esa autoridad no son carnales, sino que son armas espirituales, basadas 100% en Su Palabra y debemos usarlas adecuadamente para destrucción de fortalezas, derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y concentrando todo nuestro ser y nuestros pensamientos solamente en obedecerle a Cristo.

Esto quiere decir, aunque parecemos seres “normales”, seres del mundo, debemos entender que nuestra ciudadanía está en los cielos, y que, aunque parezcamos de este mundo, debemos ser diferentes.

Como estamos aprendiendo en Efesios 6, Dios nos ha dado toda su Armadura para que la usemos adecuadamente en la batalla, de manera que nuestros pensamientos y actitudes, pase lo que pase, deben estar 100% respaldados por la Palabra de Dios.

Así que, debemos obedecerle a ÉL y solamente a ÉL, confiando plenamente en las instrucciones y enseñanzas, dadas a través de Cristo; debemos ser muy celosos con la Obra del Señor cuidándola con todo esmero y santidad, entendiendo que somos un equipo y que como tal, debemos respetarnos y darnos honor unos a los otros, yo no soy más que nadie. 

Algunas recomendaciones BIEN IMPORTANTES:

• Entender que EN CRISTO somos UN solo EQUIPO y NO debe haber DESAVENIENCIAS entre nosotros.

• Olvidarme por COMPLETO de LA CARNE. Aborrecerla.

• Debemos usar toda la armadura de Dios para destruir las fortalezas espirituales del enemigo

• Es nuestro deber resistir al enemigo con argumentos sabios, basados 100% en la Palabra de Dios

• Nuestro único propósito es cumplir la misión divina que tenemos obedeciendo las instrucciones de nuestro Señor Jesucristo

• No tenemos que inventarnos nada, la Biblia es el mapa y el manual que Dios nos dejó y está clara y completa.

• Debemos ser celosos en el cuidado de la obra, no permitiendo ningún tipo de desobediencia, completamente seguros de que nuestra obediencia a Dios nos respalda, siendo ejemplares.

• Respetar la condición de Cristianos de nuestros hermanos en la fe, sin subestimar a nadie.

• Fuera el orgullo, la prepotencia, la altivez.

Tenemos la autoridad Divina

1. Si somos de Cristo, debemos abandonar la carne y enfocarnos en nuestras herramientas espirituales para defensa de la Obra (Vs 3-6)

2. No solo nosotros somos de Cristo, el equipo también es de Cristo y como tales debemos luchar en UNIDAD por el bien de la Obra (Vs 7)

Dios nos habla hoy sobre la autoridad impartida por Dios a través de Su Palabra. Quien nos habla es un Dios sabio que nos asigna una misión y nos da todas las herramientas e instrucciones claras para cumplirla.

Debe llamar nuestra atención la forma tan clara como Dios expone su Palabra de acuerdo a lo que vemos y conocemos para que entendamos mejor. La forma como me muestra que nuestro enfoque debe estar 100% en las cosas espirituales, cuidando celosamente de la Obra, siendo ejemplo, primeramente, aborreciendo las obras de la carne que hacen tanto daño al Cuerpo de Cristo.

Ojalá que todos lo pongamos en práctica YA MISMO; refugiándonos siempre en la Palabra de Dios y extrayendo de ella todo lo necesario para un recto vivir, obedeciéndole a Dios en todo; cuidando de la santidad nuestra y la de los creyentes, sin subestimar a nadie, entendiendo que es Dios quien nos ha elegido a todos y que yo no soy más que nadie.

¡Fuera el ORGULLO y la ALTIVEZ!, eso no agrada a Dios para nada

Fabio