La GRANDEZA DE DIOS merece todo EL HONOR y LA GLORIA

(ALABAR y GLORIFICAR a DIOS)

Es necesario GOZARNOS por las maravillosas obras de Dios, reconocer su grandeza y su poder y proclamarlo a los cuatro vientos sin avergonzarnos delante de nadie. ÉL es Dios, REY de los siglos, inmortal e invisible y no podemos callar lo que hemos oído, visto y comprendido. Al único y sabio Dios, sea honor y gloria por los siglos de los siglos.

¹⁰Asimismo se alegró mucho el rey David, y bendijo a Jehová delante de toda la congregación; y dijo David: Bendito seas tú, oh Jehová, Dios de Israel nuestro padre, desde el siglo y hasta el siglo.¹¹Tuya es, oh Jehová, la magnificencia y el poder, la gloria, la victoria y el honor; porque todas las cosas que están en los cielos y en la tierra son tuyas. Tuyo, oh Jehová, es el reino, y tú eres excelso sobre todos. ¹²Las riquezas y la gloria proceden de ti, y tú dominas sobre todo; en tu mano está la fuerza y el poder, y en tu mano el hacer grande y el dar poder a todos. ¹³Ahora pues, Dios nuestro, nosotros alabamos y loamos tu glorioso nombre. - I Crónicas 29:10-13

Todo lo que hacemos en nuestras vidas es por ÉL, de Él y para ÉL. De  Dios es la magnificencia y el poder,  todo lo que se hace sobre la faz de la tierra es conocido por ÉL, Él es quien pone su mano sobre cada cosa que hacemos para ÉL, por tanto ÉL es el  único digno de ser glorificado, es el artífice de la victoria, para ÉL son todos los honores.

Él reino le pertenece a Dios, ÉL es excelso sobre todos. No nos queda más que postrarnos ante su grandeza y reconocer nuestra pequeñez y ser agradecidos por tenernos en cuenta aún en medio de nuestra mediocridad.

Nosotros, en nuestras propias fuerzas no podemos hacer nada, sin la bendición de Dios no será posible salir adelante en nuestros propósitos.

Solamente la generosa y amorosa y poderosa mano de Dios podrá cambiar el rumbo de nuestras vidas.

Todas las riquezas proceden de Dios, Él domina sobre todo, en Su mano están la fuerza y el poder y en Su mano está el hacer grande y dar poder a todos, de manera que nuestra actitud debe ser humildad, sumisión, obediencia, paciencia, entregando TODO en sus manos obedeciéndole en todo y esperando que sea ÉL quien responda en el momento adecuado, de acuerdo a Su Voluntad.

Nosotros debemos estar dispuestos a alabarlo, a glorificarlo y a exaltarlo en todo momento, proclamando sus maravillas, dejando TODAS, absolutamente TODAS nuestras cargas en sus manos y GLORIFICANDOLO por todo lo que ha hecho, por lo que hace y lo que hará.

Algunas RECOMENDACIONES claves derivadas de este precioso pasaje:

• Acordarnos siempre de ALABAR a DIOS de Corazón, reconociendo su GRANDEZA, su AMOR, y Su MISERICORDIA.

• Exhortar a todos sobre la IMPORTANCIA de LA ALABANZA.

• Proclamar siempre la grandeza y el poder de Dios

• Bendecir y glorificar siempre a nuestro Dios.

• Reconocer la magnificencia y el poder de Dios.

• Entender que Él es el único de digno de la gloria y el honor, porque suya es la victoria

• Comprender que todas las cosas que están en los cielos y en la tierra le pertenecen a ÉL

• El Reino es de Dios y ÉL es excelso sobre todos.

• Debemos doblar nuestras rodillas ante ÉL, agachar nuestra cabeza y humildemente agradecer por poner sus ojos en nosotrosJamás debemos tratar de engrandecernos, realmente no somos nada.

• Entender que Dios el dueño de TODO el universo y que ÉL es quien nos da cuando lo considere conveniente.

• Confiar en el poder y la misericordia de Dios, entregándole a ÉL todas nuestras cargas.

• Alabar a Dios y glorificarlo, exaltando su Nombre por todo lo que hace en nuestras vidas.

ALABAR y GLORIFCAR a DIOS

1. Reconocer la GRANDEZA de Dios (Vs 10)

2. Reconocer el PODER de Dios (Vs 11)

3. Descansar en su SABIDURÍA y confiar en ÉL alabándolo y Glorificándolo siempre (Vs 12-13)

Dios nos habla hoy de su misma GRANDEZA, quien merece toda nuestra ALABANZA. Quien no enseña es un Dios eterno, REY de toda la creación, dueño de todo el PODER y digno de toda GLORIA y el honor, de quien dependemos 100%

Debe llamar nuestra tención el ver la forma tan preciosa como el Rey David exalta la GRANDEZA de Dios, mostrándonos la forma en que nosotros debemos hacerlo, sin avergonzarnos en lo más mínimo.

Es una enseñanza que debemos aplicar ya mismo, exaltando todas las VIRTUDES de Dios cada vez que sea posible, sin avergonzarnos ante nadie; proclamando la GRANDEZA, el poder, la magnificencia y todas las N VIRTUDES de nuestro Amado Dios; y sobre todo, reflejando en nosotros su presencia bienaventurada a fin de que el mundo crea.

Testifica de Cristo por doquier

Fabio