La VERDADERA SANTIDAD PROGRESIVA

(Cómo nos disciplina DIOS, lo que ÉL espera)

La disciplina de Dios NO tiene comparación con la disciplina de nuestros padres, ellos, nos disciplinaban en la carne, tratando de amoldarnos a su forma de pensar como seres humanos comunes y corrientes, pensando especialmente en las cosas del mundo; pero Dios nos disciplina a su manera, a fin de llevarnos a una verdadera SANTIFICACIÓN, que seamos santos como ÉL es SANTO. 

¹⁰Y aquéllos, ciertamente por pocos días nos disciplinaban como a ellos les parecía, pero éste para lo que nos es provechoso, para que participemos de su santidad. ¹¹Es verdad que ninguna disciplina al presente parece ser causa de gozo, sino de tristeza; pero después da fruto apacible de justicia a los que en ella han sido ejercitados. ¹²Por lo cual, levantad las manos caídas y las rodillas paralizadas; ¹³y haced sendas derechas para vuestros pies, para que lo cojo no se salga del camino, sino que sea sanado. ¹⁴Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor. ¹⁵Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios; que brotando alguna raíz de amargura, os estorbe, y por ella muchos sean contaminados; ¹⁶no sea que haya algún fornicario, o profano, como Esaú, que por una sola comida vendió su primogenitura. ¹⁷Porque ya sabéis que aun después, deseando heredar la bendición, fue desechado, y no hubo oportunidad para el arrepentimiento, aunque la procuró con lágrimas. - Hebreos 12:10-17

La disciplina del Señor es muy diferente, ya que es de acuerdo a Sus Pensamientos, a Su Forma de pensar. La disciplina del Señor es para nuestro provecho, para que participemos de su Santidad, Dios nos ama y su deseo, su Voluntad, es que seamos santos, y de acuerdo a ese deseo divino, Él diseña la disciplina a Su manera para cada uno, a fin de que lleguemos a ser santos como Él es santo.

Lo más seguro, y lo vemos todos los días, es que NO nos gusta la disciplina, pero si la aceptamos y le obedecemos a Dios, un día va a ser causa de mucho gozo, porque veremos nuestras vidas transformadas y realmente entregadas a Dios.

Dios nos pide que lo miremos a ÉL, que nos dobleguemos en arrepentimiento genuino, andando por el Camino correcto, sanando nuestros corazones, estando en paz con todos los hombres, andando en santidad para ser dignos de estar cara a cara con nuestros Señor.

Debemos quitar de nosotros toda raíz de amargura que nos vaya a llevar a un mal testimonio que condene a otros.

Debemos obedecer en todo a Dios, a fin de que podamos disfrutar de las bendiciones que nos ha dado de ser sus siervos. No debemos desaprovechar cada oportunidad que ÉL nos da para obrar con Santidad.

Muchas RECOMENDACIONES referentes a nuestro proceso de SANTIFICACIÓN:

• NO amargarnos de NINGUNA manera por la DISCIPLINA de DIOS, entendiendo que todo lo que ÉL haga es para nuestro bien.

• Si Dios nos DISCIPLINA, es porque NOS LO MERECEMOS, debemos ESCUCHARLO y ENDEREZAR nuestro camino.

• Entender que la disciplina de Dios tiene un enfoque netamente espiritual, es para provecho eterno

• Tener claro que Dios nos disciplina para que nos santifiquemos en TODO: Miradas, pensamientos, palabras, actitudes, etc

• Así no nos guste la disciplina de Dios, debemos aceptarla como una bendición de Dios

• Así nos entristezcamos por las pruebas, un día nos gozaremos al ver la Obra de Dios en nosotros.

• Dejemos de oponer resistencia a Dios, obedezcámosle y TODO nos saldrá bien.

• Arrepentirnos y poner la mira en las cosas de arriba, siguiendo el Camino correcto

• Estar en paz con todo el mundo, siendo santos en nuestro andar diario

• Quitar de nosotros toda raíz de amargura a fin de tener un testimonio limpio para salvación de muchos.

Cómo nos disciplina Dios, lo que ÉL espera

1. La disciplina de Dios es para SANTIDAD (Vs 10)

2. La disciplina de Dios da fruto apacible (Vs 11)

3. Someternos a la disciplina de Dios dispuestos a obedecerle en Santidad (Vs 12-14)

4. Disfrutemos de la GRACIA de Dios obedeciéndole y agradeciéndole en todo, Él no se equivoca (Vs 15-17)

Dios trae hoy a nuestras memorias algo muy importante: La buena disciplina de Dios y la Santidad que ÉL nos exige. Quien nos habla tan claramente es un Dios SANTO que espera la misma santidad de cada uno de nosotros a fin de que seamos sus testigos

Particularmente me llama la atención el hecho de entender que cuando Dios nos disciplina es porque ASÍ debe ser, es para provecho, para edificación, para santificación. Él nos muestra claramente el Camino a seguir, no espera de nosotros algo que no nos haya señalado con claridad.

Que cantidad de aplicación que podemos extraer de este pasaje, aceptando noblemente la disciplina de Dios y tomando los correctivos día a día en nuestras vidas a fin de agradar a Dios en TODO lo que miremos, pensemos o hagamos; debe llegar el día en nuestra vida en que no haya necesidad de la disciplina de Dios; quitando de nosotros toda raíz de amargura, estando en PAZ con todos los hombres y teniendo un comportamiento intachable en todo. Y que, en TODO, sea en TODO; siendo santos como ÉL es santo.

Dios todo lo ve, obedézcanosle al 100%

Fabio