LO QUE CUESTA SEGUIR A CRISTO

(El SIERVO DEBE SER IRREPRENSIBLE)

Es necesario oír el consejo de Dios para escoger a los hombres que han de estar en la Obra. Así como Dios puso en el camino de Pablo a Timoteo, así mismo pondrá en nuestro camino a esos Timoteos, hombres de buen testimonio, dispuestos a pagar el costo del llamamiento, dispuestos a darlo todo por amor a las almas. Veamos el ejemplo de Pablo y Timoteo:

¹Después llegó a Derbe y a Listra; y he aquí, había allí cierto discípulo llamado Timoteo, hijo de una mujer judía creyente, pero de padre griego; ²y daban buen testimonio de él los hermanos que estaban en Listra y en Iconio. ³Quiso Pablo que éste fuese con él; y tomándole, le circuncidó por causa de los judíos que había en aquellos lugares; porque todos sabían que su padre era griego. ⁴Y al pasar por las ciudades, les entregaban las ordenanzas que habían acordado los apóstoles y los ancianos que estaban en Jerusalén, para que las guardasen. ⁵Así que las iglesias eran confirmadas en la fe, y aumentaban en número cada día. - Hechos 16:1-5

Como creyentes auténticos, somos privilegiado de que Dios haya puesto sus ojos en nosotros para llamarnos primeramente a la salvación y luego llamarnos al servicio en su obra preciosa.

Si Dios nos ha dado la Gran Comisión, es porque es posible llevarla a cabo y nos da las directrices precisas a través del discipulado y la escuela de entrenamiento del liderazgo, y aparte de eso nos muestra que si es posible hacerlo mostrándonos casos de la vida real como Pablo, Timoteo y muchos más.

Y en este pasaje en Hechos 16, podemos ver que esta misión es para hombres valientes como Pablo y Timoteo, quienes, a pesar de las persecuciones y habladurías, entendieron que estaban cumpliendo con un mandato divino, y que era necesario pagar el costo de ese llamamiento, dispuestos aún a dar su vida para obedecerle a Dios.

Si queremos que nuestras iglesias sean confirmadas y que crezcan como Dios quiere que crezcan, es necesario oír la voz de Dios y no apresurarnos a enviar o poner en el ministerio a personas que no estén listas. Personas dispuestas a pagar el costo de su llamamiento.

No debemos enviar por lástima o por pena, debemos enviar cuando tengamos la paz de Dios de que son las personas que deben ir porque su llamamiento, su testimonio, su preparación, su servicio y su entrega son claros y genuinos.

Este mismo principio debemos aplicarlo en cada uno de los ministerios. Si el testimonio no es CLARO, no deben estar ahí.

Varias RECOMENDACIONES bien claras como aplicación de esta enseñanza:

• Entender que SI realmente queremos DAR FRUTO de BUENA CALIDAD. Entonces nuestro TESTIMONIO debe ser INTACHABLE.

• Cuidar MUCHO nuestro TESTIMONIO, que lo que hagamos sea DE CORAZÓN.

• Analizar muy bien la preparación y el llamamiento de cada obrero.

• Oír el testimonio que las personas tienen de cada posible misionero o líder

• Sutilmente pedirle que nos acompañe por un tiempo a fin de entrenarle, observarle y darle responsabilidades

• Esperar que el Señor obre y la Iglesia crezca.

• Que SEA DIOS el que envíe sus obreros a la mies, como resultado de un LLAMAMIENTO GENINO.

  
  

El LLAMAMIENTO tiene un COSTO muy alto

1. La importancia de tener Timoteos, hombres de buen testimonio (Vs 1-2)

2. Una vez escogidos, vamos a la gente, haciéndonos a la gente, con mansedumbre y humildad (Vs 3)

3. Si hacemos las cosas a la manera de Dios, de acuerdo a Su Voluntad, el FRUTO se verá (Vs 4-5)

Dios nos recalca hoy sobre la importancia del BUEN TESTIMONIO, de un LLAMADO AUTENTICO, los cuales son indispensables para trabajar como siervo del Señor. Quien nos enseña es un Dios FIEL que en la medida en que le obedecemos y VIVIMOS su Palabra, Él nos bendice y nos permite dar ese buen fruto que ÉL espera de cada uno de sus obreros.

Es impactante ver los ejemplos que Dios nos muestra a través de sus siervos, para que entendamos La forma en que Dios espera FRUTO, como resultado del buen testimonio que podemos dar y de ese llamamiento que ÉL nos ha hecho para servir en SU OBRA.

Es un pasaje con MUCHA APLICACIÓN, debemos vivirlo ya mismo, manteniendo nuestro testimonio IMPECABLE a fin de ganar a nuestros familiares, a nuestros amigos y a nuestros conocidos para Cristo; pensando siempre en los modelos que Dios muy sabiamente nos ha dejado, Jesús, Pablo, Timoteo, y MUCHOS siervos suyos a través de la historia; imitando su fe y su santo comportamiento aun en medio de las persecuciones.

Atiende a su llamado, no lo ignores,

Fabio